Cada 15 de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia. Con el correr del tiempo, la concepción primaria que teníamos de familia ha cambiado para dar paso a nuevos paradigmas. Los invito a que juntos reflexionemos sobre las nuevas configuraciones familiares.

Las transformaciones que ha experimentado la familia en la actualidad constituyen una innovación importante para la sociedad. El modelo tradicional y la forma de concebirla, que perduraron por años entre nosotros, cambiaron en el último tiempo a una creciente diversidad de formas y estilos de vida familiares. Al lado de la familia nuclear “tradicional”, comenzaron a cobrar relevancia social las familias monoparentales, cada vez observamos con más frecuencia madres solteras, por elección o por circunstancia, como así también padres solteros que crían a sus hijos;  las familias “reconstituidas o ensambladas” donde conviven “los tuyos, los míos y los nuestros”; como también parejas homosexuales que luchan por el derecho de formar una familia.

El Día Internacional de la familia se celebra en función de una decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas del año 1993. El fin es aumentar el grado de concientización acerca de los temas relacionados a la familia y favorecer las instituciones encargadas de protegerla. Además, requiere que las sociedades y los Estados reconozcan y respeten la diversidad familiar presente en la actualidad.

Seguramente han escuchado decir “la familia está en crisis” ante los cambios que transita. Sin embargo, tenemos que entender que esta afirmación se basa y fundamenta en entender a la familia como aquella compuesta por padre, madre e hijos. Es necesario reflexionar sobre el hecho de que no es la institución familiar la que está en crisis, sino la idea de familia tradicional, como modelo ideal y único en donde se crece sano. La apertura social a las nuevas configuraciones nos hace ver que los vínculos saludables van más allá de como esté compuesta la familia.

Por último, pensemos: ¿A qué llamamos familia hoy? Creo que a lo que cada uno considere y siente como familia. La diversidad es muy amplia: familias matrimoniales y no matrimoniales, ensambladas, de hijo único y numerosas, monoparentales y biparentales; homosexuales y heterosexuales; biológicas, acogedoras y adoptivas e hijos que nacen mediante los avances de la ciencia, como las Técnicas de Reproducción Humana Asistida.

La sociedad, el Estado, la Iglesia y demás instituciones, ya no pueden imponer el modelo de familia tradicional, sino aceptar sus diversas formas y apoyar las necesidades particulares decada una para ser una sociedad inclusiva.

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