Entre el 5% y el 8% de la población padecería algún tipo de fobia. Charlamos con el Licenciado en psicología Gustavo Godoy Garcete sobre esta patología. Él nos explicó lo que necesitamos saber sobre las fobias.
¿Qué es la fobia?
La fobia es un tipo de trastorno de ansiedad, el cual se caracteriza por un miedo desmedido e irracional hacia personas, objetos o situaciones que no son peligrosas. La fobia se encuentra dentro de la sección de Trastornos de Ansiedad del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V).
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de las fobias tienen un inicio en la infancia, adolescencia o adultez temprana. El inicio de este trastorno puede estar mediado por una situación estresante o traumática y también, mediante un aprendizaje de las conductas de un familiar con fobia.
Los síntomas que aparecen en las fobias están relacionados a la ansiedad que sienten las personas. Éstos pueden ser que sientan que el corazón les late más fuerte, sudoración en las manos, voz temblorosa, piernas temblando, entre otros. Estos trastornos fóbicos se mantienen o incrementan mediante la evitación de estas situaciones u objetos que le producen miedo-ansiedad. Es importante destacar que estos síntomas deben estar presentes por lo menos 6 meses para realizar un diagnóstico.
Si tuvieras que hacer un listado de las 5 fobias más comunes en Argentina, ¿Cuáles serían?
Las fobias más conocidas que podemos encontrar dentro de los trastornos de ansiedad son las fobias específicas, la fobia social o trastorno de ansiedad social y la agorafobia.
Las fobias específicas se caracterizan por la aparición de un miedo o ansiedad intensa y persistente, que aparece asociada a un objeto o situación determinada, que los pacientes tratan de evitarla o la soportan a costa de un gran miedo-ansiedad. Es uno de los trastornos más comunes que afectan a los niños. Algunos ejemplos de estas fobias específicas pueden ser: aerofobia (miedo a volar o a subirse a un avión), zoofobia (miedo a los animales), hemofobia o hematofobia (miedo a la sangre), acrofobia (miedo a las alturas), amoxofobia (miedo a conducir un auto), entre otras.

En la fobia social, el miedo aparece relacionado a situaciones sociales en la que el individuo se expone ante la observación por parte de otros. El temor de la persona es actuar de una manera determinada o mostrar síntomas de ansiedad que puedan ser considerados negativos por los otros.
Por último, tenemos a la agorafobia. Ésta consiste en un temor o ansiedad que aparece ante situaciones prototípicamente agorafóbicas como estar en el transporte público, lugares abiertos, en medio de una multitud, etc. La persona trata de evitar estas situaciones debido al temor de no poder escapar o pedir ayuda en el caso que le surgieran síntomas similares a la angustia o incapacitantes que puedan ser motivo de vergüenza.
¿Se superan o duran toda la vida?
El tratamiento terapéutico con mayor evidencia científica es la terapia por exposición; y terapia de exposición y entrenamiento en habilidades sociales para la fobia social.
Este tratamiento consiste inicialmente en una instancia de psicoeducación donde se explica al paciente la naturaleza del trastorno y cómo algunas de sus conductas de evitación pueden estar reforzando negativamente el mantenimiento de este problema. Se trabaja mediante la práctica de técnicas de relajación, el reconocimiento de las emociones y del pensamiento y poder ubicarlas en escalas subjetivas. Finalmente se puede exponer directamente al paciente al estímulo temido, que sería mediante inundación o se puede realizar una desensibilización sistemática realizando una jerarquía desde lo que le produce más miedo a lo que menos.
Para la fobia social también se trabaja en habilidades sociales, mediante ensayos conductuales o role playing.
Este tratamiento está basado en un principio de habituación, mediante el cual se comprende que las emociones realizan una curva que luego de un aumento de la emoción, si el paciente se mantiene expuesto a ella, ésta tiende a decaer. Pero lo que suele suceder en personas con este problema es que al evitar o huir de las situaciones fobígenas no llegan a habituarse a las emociones que surgen y tienden a mantener el trastorno.
¿Hay alguna estadística sobre cuántas personas en nuestro país tienen fobia?
Una investigación realizada por la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad (AATA) muestra que un 16% de la población argentina presenta trastornos de ansiedad. Las fobias son una categoría dentro de los trastornos de ansiedad que presenta una alta prevalencia, entre el 5% y el 12% de la población mundial sufre de trastornos fóbicos.
*Gustavo Javier Godoy Garcete. Lic. en Psicología M.P. 8360
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