Silvia Robles hace muñecos, teje su ropa y piensa cada uno de los accesorios. Utiliza la lana y el amor para darle vida. Cada uno de ellos tienen nombre y probablemente identifican a muchos de los niños que arropó en su etapa de maestra jardinera.
Hoy, ya jubilada, nos cuenta el secreto de su creación.