Emoción, aplausos y una vida entera dedicada al deporte
El mundo del básquet cordobés vivió un momento inolvidable este miércoles por la tarde, cuando el reconocido exjugador y periodista deportivo Juan Daniel “Canasta” Cisneros fue homenajeado por su extensa trayectoria y su aporte invaluable al deporte.
El evento se realizó en el Salón de Actividades Legislativas, donde familiares, amigos, colegas del periodismo y figuras del básquet se reunieron para celebrar la vida y obra de un referente indiscutido.
Más que un jugador: una inspiración
Cisneros es una figura emblemática del básquet en Córdoba. Su pasión lo llevó a destacarse no solo como jugador, sino también como entrenador, periodista, docente y guía para nuevas generaciones. Su compromiso con el deporte y con los valores humanos trascendió las canchas y los micrófonos.
Por todo esto, se le entregó una placa conmemorativa como símbolo del reconocimiento que se ganó a lo largo de los años.
Un agradecimiento que emocionó a todos
Visiblemente conmovido, “Canasta” expresó su gratitud con lágrimas en los ojos: “Veo tanta gente hermosa aquí… Mi agradecimiento es total por este reconocimiento”, dijo, con una sonrisa emocionada que tocó el corazón de todos los presentes.
También compartió una anécdota graciosa de su época como jugador, que arrancó carcajadas y cerró el acto con alegría.
Rodeado de afecto y grandes figuras
La ceremonia contó con la presencia de grandes nombres del básquet, como:
Rubén Magnano – Exentrenador de la Selección Argentina
Medardo Ligorria – Exjugador y entrenador
Germán Baralle – Exjugador
Junto a ellos, estuvieron presentes excompañeros de cancha, jóvenes jugadores que lo admiran y personas que compartieron distintos momentos de su carrera.

Un nombre grabado en la historia del deporte
Juan Cisneros es mucho más que un apodo entrañable. “Canasta” es sinónimo de dedicación, humildad y pasión por el básquet. Su historia sigue inspirando a generaciones y su legado queda marcado no solo en las estadísticas, sino en el corazón de quienes lo conocen y valoran.
Una ovación de pie para alguien que lo dio todo, dentro y fuera de la cancha.