El kamasutra es un libro de hace miles de años. El sexo y las relaciones entre las personas cambiaron con el tiempo. El nuevo Kamasutra, de una periodista francesa, es más igualitario, alegre y feminista.
Ya está publicado en Francia el nuevo Kamasutra. Hablamos de nuevo porque tiene otros conceptos de entender las relaciones entre las personas. El original se escribió en el siglo IV. Uno cree que es sólo fotos con posiciones sexuales pero en realidad, el libro consta de siete obras de 36 capítulos cada una, y éste punto sólo se aborda en el segundo libro. El resto está destina al desarrollo matrimonial y algunos consejos para la vida en pareja. Por sorpresa para muchos, el famoso catálogo de posiciones sexuales es tratado a través del placer compartido, es decir que el placer del hombre aumenta si la mujer también goza. Si bien, no es del todo igualitario, lejos está ese fetiche popular que sólo habla de la penetración y placer masculino a través de acrobacias.
Ahora bien, no se trata el intercambio entre las dos personas, el tiempo, la ternura que puede haber en una pareja, el descubrimiento y, sobre todo, el compartir con el otro.
Es por esto, que la periodista francesa, Lucile Bellan, conocida en su país por tener a cargo la columna “es complicado” de la revista Slate, ofrece a las parejas un camino hacia la igualdad en la vida sexual. Esta concepción está lejos de los mandatos y estereotipos sociales que existen. Es por esto, que la autora publicó este libro, llamado “Kamasutra” que es lúdico y revitalizante. Ella sostiene que es un libro que tiende, sutilmente, a equilibrar las relaciones que muchas veces son desiguales en la cama.
“Kamasutra” consta de 60 posiciones realistas, inspiradoras e igualitarias. Si bien la penetración está presente en su abordaje, también lo están el sexo oral, los besos, los masajes y los abrazos. El placer femenino se honra al igual que el masculino, no sólo se basa en estimular al hombre.
En este libro los cuerpos de las parejas se consideran un todo y lo que importa es divertirse. Porque una vez que existe la igualdad, también hay espacio para la diversión y alegría, sostiene Bellan.
La idea de este “Kamasutra” es provocar las ganas de querer reinventar la vida íntima de la pareja. Nos hace dar cuenta que, muchas veces, las relaciones son estructuradas, aceleradas y respondiendo a un estereotipo social.