Como en cada temporada, las tendencias cambian y este otoño-invierno 2020 no es la excepción. Para los más variados gustos, nuestra asesora de imagen Berenice Martin nos cuenta qué es lo que se viene y cómo combinarlo.
Esta temporada expone una amplia gama de colores, texturas e incluso de estampas. Las grandes pasarelas internacionales impusieron para este año las clásicas flores y los cuadrillé.
¿Flores? Seguramente, estarás pensando que es muy propio de la primavera-verano. Un gran Sí como respuesta al interrogante. Si bien siempre se las asoció con las estaciones calurosas, este invierno las flores llegan para quedarse, en colores claros u oscuros y en texturas pesadas.
Por otro lado, el famoso cuadrillé, una tipología que podemos encontrar en casi todos los guardarropas. Aquí nos encontramos con príncipe de gales, tartán, entre otros, en sus tonalidades clásicas (como negro con gris y blanco; rojo con verde o azul) como así también en otras más excéntricas, ideales para las arriesgadas.
Ahora lo novedoso es que los diseñadores han mostrado looks en donde combinan flores y cuadros, incluso colores y líneas en una misma prenda. Así dejan entrever que una de las bases de la tendencia será la mezcla de diferentes estilos. Si bien genera cierta dificultad el lograr outfits de este tipo, lo principal a tener en cuenta, para arrancar y generar uno espectacular, es utilizar las mismas tonalidades. Con esa estrategia podes comenzar a mezclarlos.
Sin embargo, si sos de las más clásicas, optá por usar las piezas por separado. Por supuesto una gran opción es un blazer con print cuadrillé con jean, o un pantalón tartán con swetter negro. También podes elegir un vestido con flores, botas y campera de cuero o falda romántica con swetter y zapatillas.
En época de cuarentena, en donde tenemos tiempo para ordenar guardarropas, buscá porque seguro tenés piezas tuyas o heredadas con alguno de estos prints, ya que hace años han estado vigentes. Si conseguís una de estas prendas, podrás incluso aportarle un toque vintage a tu look.
