Los vapes comenzaron a hacerse populares en 2010 con el objetivo de disminuir la adicción al cigarrillo. La ANMAT los prohibió en Argentina, pero pese a ello, la popularidad del vapeo entre los jóvenes ha aumentado en los últimos años.

Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapes o e-cigarettes, son dispositivos que calientan un líquido para producir un aerosol que el usuario inhala. Este líquido generalmente contiene nicotina, saborizantes y otros productos químicos. Aunque a menudo se promocionan como una alternativa menos dañina a los cigarrillos tradicionales, los cigarrillos electrónicos también presentan riesgos para la salud.

 

Daños a la salud causados por los cigarrillos electrónicos

  1. Dependencia a la nicotina: La mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva. La exposición a la nicotina en la juventud puede afectar el desarrollo del cerebro.
  2. Problemas respiratorios: El aerosol de los cigarrillos electrónicos puede contener sustancias químicas que irritan los pulmones y pueden causar enfermedades respiratorias.
  3. Daño cardiovascular: La nicotina y otros productos químicos en los cigarrillos electrónicos pueden aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, y pueden contribuir a enfermedades cardiovasculares.
  4. Compuestos tóxicos: Algunos cigarrillos electrónicos han sido encontrados para contener metales pesados como plomo, compuestos orgánicos volátiles y otros contaminantes tóxicos.
  5. Lesiones pulmonares: Se han reportado casos de lesiones pulmonares graves asociadas al uso de cigarrillos electrónicos, algunas de las cuales han sido fatales. Esta condición ha sido denominada EVALI (E-cigarette or Vaping Use-Associated Lung Injury).

 

Tipos de cigarrillos electrónicos

  1. Cig-a-likes: Se parecen a los cigarrillos tradicionales y suelen ser desechables o recargables.
  2. Vape pens: Tienen forma de bolígrafo y son recargables. Son más potentes que los cig-a-likes.
  3. Mods: Son dispositivos más grandes y potentes que permiten al usuario ajustar varias configuraciones, como la potencia y la temperatura.
  4. Pod systems: Utilizan cápsulas pre llenadas o rellenables, y son más compactos y fáciles de usar que los mods.

Comparación de peligrosidad entre cigarrillos y vapes:

Cigarrillos tradicionales:

   – Contienen tabaco, que al quemarse produce alquitrán, monóxido de carbono y muchas otras sustancias tóxicas y cancerígenas.

   – Alta incidencia de enfermedades: Se asocian con cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedades cardiovasculares, entre otras.

   Cigarrillos electrónicos:

   – Menor número de sustancias tóxicas: No producen alquitrán ni monóxido de carbono, pero el aerosol puede contener otras sustancias dañinas.

   – Menos investigación a largo plazo: Aún no se conocen completamente los efectos a largo plazo, pero hay evidencia de daño pulmonar y cardiovascular.

El vapeo es una práctica en alza por la influencia de personajes populares.

En general, ambos presentan riesgos significativos para la salud, pero los cigarrillos tradicionales tienen una historia más larga de estudios que demuestran su alta peligrosidad. Los cigarrillos electrónicos pueden ser menos dañinos en algunos aspectos, pero aún no se consideran seguros y presentan riesgos propios.

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