Con emoción y orgullo, la Legislatura de Córdoba rindió homenaje a uno de los periodistas deportivos más queridos de la provincia: Carlos “Bocha” Houriet. Con más de 40 años de trayectoria, su inconfundible voz ha narrado las alegrías y tristezas de innumerables hinchas, convirtiéndose en parte del corazón futbolero de Córdoba.
Un reconocimiento merecido
El homenaje se llevó a cabo en la Legislatura de Córdoba, impulsado tras la reciente distinción de Houriet con el Premio AIPS 2024 “Abelardo Raidi”, otorgado por la Asociación Internacional de Prensa Deportiva. Más allá de su talento y profesionalismo, quienes lo conocen destacan su calidez humana y generosidad.
“Córdoba me puede. Siempre la prefiero”, aseguró el Bocha durante el acto. Su pasión por el fútbol local es innegable, y sus relatos han sido el fondo sonoro de muchos domingos inolvidables.

Una voz que une generaciones
Para muchos cordobeses, escuchar a Houriet es viajar en el tiempo: recordar la primera vez en la cancha con un ser querido, revivir la emoción de un partido decisivo o simplemente disfrutar de su estilo único y vibrante. “Cada vez que te escucho siento a mi viejo llevándome a la cancha”, expresó uno de los presentes.
El evento también contó con la proyección de un video recopilando algunos de sus relatos más emblemáticos, incluyendo el histórico momento en que Argentina se consagró campeón del mundo. No faltaron lágrimas y aplausos.

Un mensaje para reflexionar
Con la pasión y autenticidad que lo caracterizan, el Bocha compartió unas palabras cargadas de significado: “Necesitamos ejemplos de vida, de amor, de confraternidad. Nos falta abrazarnos en serio. Tenemos una provincia y un país maravillosos, hay que trabajar para hacerlos extraordinarios”.
Su mensaje resonó en cada uno de los presentes, recordando que, así como el fútbol es un puente entre generaciones, también la sociedad necesita más unión y menos divisiones.
Un legado imborrable
Carlos «Bocha» Houriet no es solo un relator deportivo, es una parte viva de la historia del fútbol en Córdoba. Su voz seguirá emocionando, transportando y uniéndonos a través del deporte, con esa pasión inconfundible que lo ha convertido en un verdadero ídolo del periodismo deportivo.
Sin duda, un reconocimiento más que merecido para un hombre que ha sabido contar las historias del fútbol con el corazón.